Destaca por sobre todo el bello interior del templo con la estructura de par y nudillo del templo así como la modestia de su exterior, es uno de los más bellos exponentes del arte Colonial del Cusco.
El retablo mayor del templo consta de 3 cuerpos y 3 calles y fue labrado por el maestro Juan Esteban Alvarez, un año más tarde Agustín Torres ensamblo uno de los altares laterales.
Se cree que el púlpito fue obra del maestro Alvarez que podría der derivado del púlpito de la catedral, y viene a ser uno de los últimos exponentes del esplendor de este género.
Destaca la escena de "Las tentaciones de San Antonio", donde se aprecia al Santo rodeado por una multitud de demonios que evocan el arte fantástico del Bosco y Brueghel.
Detalles del Coro del templo.
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